Mi nombre es Marta Restrepo, soy licenciada en filosofía de la Universidad Tecnológica de Pereira con estudios en filosofía de la ciencia en la Universidad de Caldas (Colombia), y con experiencia docente en el campo de las humanidades y la ética. Aunque no soy especialista en el tema de la sostenibilidad, me fui haciendo afín al mismo gracias al trabajo desempeñado en el ámbito universitario en temas relacionados con el desarrollo sostenible así como a la experticia acumulada en la gestión de mis propios residuos domésticos.

Me gustaría añadir que siendo mi perfil profesional humanista, la conducción de un curso de desarrollo sostenible llegó a mi de la forma más inopinada, y debo confesar que lo abordé con cierto escepticismo y apatía. Pero como el venturoso azar trae siempre a manos llenas, la experiencia rindió sus frutos. Me permitió reflexionar sobre el tremendo impacto del modelo industrial en la biosfera, hasta llegar a comprender que una sociedad que produce basura, entraña un problema moral sin resolver: el de cargar a otros con las consecuencias de su consumo. De esa manera pude hacer un click entre mi formación filosófica y una cátedra aparentemente ajena. 

No obstante, no es esa la perspectiva desde la cual hoy quiero abordar el tema. Desde mi punto de vista, y con lo que la vida ha traído hasta mí, puede decirse que he hecho un viraje de la ética a la estética, y sólo quiero decir que la Naturaleza es la fuente de la que emana el esplendor y gozo de los seres vivos, el paraíso en el que cobra sentido la escena de la vida; así que velar por su indemnidad para bienestar de las generaciones presentes y futuras, es velar por lo que realmente importa. 

Hace mucho estoy fuera de las aulas, pero ese tiempo me ha permitido dar un paso hacia adelante para hacer felizmente práctico lo que entonces yo enseñaba teórico. Mi quehacer es tejer lazos con la gente que comparte esta perspectiva, y eso me ha permitido conocer seres humanos extraordinarios en diversos ámbitos de la producción humana: en el campo de la agroecología, del reciclaje, de la producción sostenible y la economía solidaria. Algo que agradezco y resalto como especialmente valioso.