Se refiere a aquella sustancia o material que puede degradarse por acción de los microorganismos.

Es el término utilizado por los científicos para describir los complejos cambios impulsados por las concentraciones de gases de efecto invernadero que están afectando actualmente a los sistemas meteorológicos y climáticos de nuestro planeta. El cambio climático engloba no sólo el aumento de las temperaturas medias que conocemos como calentamiento global, sino también los fenómenos meteorológicos extremos, los cambios en las poblaciones y hábitats de la fauna y flora silvestres, la subida del nivel del mar y otros muchos efectos.

La capacidad de fuente es la capacidad que tiene la naturaleza de producir cíclicamente recursos: aire puro, agua limpia, tierra fértil y biomasa (energía de los seres vivos). La capacidad de vertedero, por su parte, es la capacidad que tiene la naturaleza de absorber los desechos resultantes de sus propios ciclos y de la actividad antrópica (humana) como la agricultura, ganadería, explosión demográfica, explotación petroquímica, tecnología e industria entre otras. Ambas, conformarían la llamada resiliencia de un ecosistema.

La capa de ozono es una región de la estratosfera, situada a una distancia de entre 15 y 50 kilómetros de la superficie terrestre, donde encontramos una alta concentración de ozono (90 %). El ozono es un gas compuesto por tres moléculas de oxígeno cuya fórmula química es O3. La capa de ozono actúa como un escudo a nivel global que filtra los rayos ultravioleta, causantes de diferentes enfermedades como cáncer de piel y cataratas. La concentración de ozono en la atmósfera fluctúa de forma natural en función de las estaciones y latitudes. Pero además de estas fluctuaciones naturales, la capa de ozono se adelgaza o rompe por algunos gases liberados a la atmósfera como son los clorofluorocarbonos (CFC) presentes en los aerosoles y los sistemas de refrigeración, así como por el CO2 y el metano, resultantes de la quema de combustibles fósiles y la ganadería.

El compostaje puede definirse como la transformación de residuos biodegradables (material fresco y seco) en abono por acción de los microorganismos, en condiciones controladas de aireación, temperatura y humedad.

Modelo de producción y consumo basado en el reciclaje de recursos

Es el calentamiento de la atmósfera planetaria ocasionado por determinados gases (dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y vapor de agua) que impiden que el calor emitido por el Sol y absorbido por la Tierra, se disipe nuevamente hasta su total enfriamiento, generando así una atmósfera terrestre estable y apta para el florecimiento y sostenimiento de la vida. Sin dióxido de carbono, la superficie de la Tierra sería unos 33°C (59°F) más fría. Se puede pensar en estos gases que atrapan el calor como una manta que envuelve a la Tierra, y mantiene el Planeta más cálido de lo que sería sin ella. Los gases de efecto invernadero ocurren naturalmente y son parte de la composición de nuestra atmósfera. Pero en el último siglo, los seres humanos han estado interfiriendo con el equilibrio energético del Planeta principalmente a través de la deforestación y la quema de combustibles fósiles, que agregan mucho más dióxido de carbono al aire generando un desbalance. El nivel de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra ha estado aumentando constantemente durante décadas y atrapa el calor adicional cerca de su superficie, lo que hace que aumenten las temperaturas hasta niveles peligrosos para el mantenimiento de la vida.

Fuente

La huella de carbono representa la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero emitidas a la atmósfera por medio de alguna actividad humana, como puede ser la fabricación de un producto o un servicio, o las acciones cotidianas de un individuo o comunidad.

Es el volumen total de agua dulce necesario para producir determinado bien o servicio desde sus insumos básicos hasta el producto terminado, así como el volumen de agua usado por un individuo o comunidad para su propia manutención o consumo.

Cualquier forma de precipitación sea lluvia, niebla, nieve o granizo con contenido de gases contaminantes como dióxido de azufre y óxido de nitrógeno provenientes de la actividad volcánica y los combustibles fósiles (actividades industriales y vehículos).

Los polímeros son agregados de macromoléculas de gas y petróleo formadas por unidades más simples llamadas monómeros (moléculas pequeñas) que se agrupan para formar cadenas que, sometidas a altas temperaturas y presión, exhiben un engarzamiento, dando lugar a estructuras complejas a las que se les da el nombre de polímeros. Como tal, los polímeros pueden ser naturales o sintéticos. El ADN, las hojas y los capachos, el cabello, etc.. son ejemplos de polímeros naturales; no obstante, la palabra polímero se usa corrientemente para referirse a las macromoléculas sintéticas.

El reciclaje es la permanente reincorporación de un residuo como materia prima de un nuevo proceso productivo.

se refiere a aquel material que no se encuentra en la naturaleza, sino que es creado por el hombre a partir de la manipulación o síntesis química de sustancias más simples.