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CICLO TRANSPORTE URBANO

En muchas ciudades alrededor del mundo la bicicleta es vista como un popular medio de transporte por un buen segmento de la población. En países con un alto nivel de vida como Holanda e incluso en otros socialmente más heterogéneos como China o India, ésta tiene el específico objetivo de movilizar a la clase trabajadora. Pero que estos países la hayan entronizado en su estructura diaria de movilidad, no significa que se haya hecho, ni mucho menos, a nivel global. Falta mucho para que la bicicleta sea vista como una fórmula de transporte, con todas las ventajas que puede llevar aparejadas.



Así que, qué tal si en lugar de un parque automotor pensamos en un parque ciclístico? ¿Qué tal si se elabora una estrategia de ciclo transporte a gran escala en todas aquellas ciudades que sean principalmente planas o que tengan grandes segmentos de planicie en su trazado urbano? ¿Cuánto dióxido de carbono y otros gases contaminantes se podrían ahorrar si migráramos a una estrategia de ciclo transporte urbano? 


Aunque la bicicleta es popular en nuestro medio, aún no lo es como medio de transporte, sino únicamente recreativo. Las vemos en la ciclovía en días festivos, en paseos matutinos y nocturnos, pero casi nunca vemos a alguien que vaya a la oficina, la universidad o el colegio en bicicleta, porque sencillamente aún no se ha explotado su potencial como sistema de transporte sostenible. 


Otorgarle a la bicicleta su verdadero valor ecológico como medio de transporte, implica que no se trata únicamente de vender bicicletas, sino de elaborar todo un proyecto urbanístico, comercial y educativo para hacerla verdaderamente atractiva y accesible al público en general, y entrar a disfrutar de sus ventajas colectivamente. Así que quien se sienta tentado por este negocio sostenible, deberá trabajar en tres renglones al mismo tiempo. 


El primer renglón (urbanístico) consiste en trabajar de la mano de la administración pública y establecer alianzas con el sector de la construcción para pensar en un trazado de vías con la debida señalización, que garantice la seguridad de los usuarios de la bicicleta. Una de las cosas que más preocupa a los ciclistas es la seguridad en la vía y ésta debe estar garantizada para todos los usuarios (ciclistas, peatones, conductores de vehículos y motos, etc…) Así que mientras se elaboran carriles exclusivos y seguros para los ciclistas, podrían designarse ciertas áreas de la ciudad para la circulación exclusiva de bicis (Ámsterdam -Holanda- tiene alrededor de 500 kms  de carriles bici) o incluso restringir un día a la semana la circulación de todos los vehículos, estimulando en cambio el uso de bicicleta, tal y como se hace hoy en día con el pico y placa y los días sin carro o moto.



Como parte de este plan urbanístico, sería importante contar con parqueaderos y un sistema de alquiler y préstamo de bicicletas para aquellos que no puedan o no quieran tener una personal. Lugares para estacionamiento, alquiler y préstamo de bicicletas pueden construirse fácilmente en parques y puntos neurálgicos de la ciudad haciendo más fácil su uso.




El segundo renglón o fase comercial del proyecto de ciclotransporte urbano, requiere una propuesta comercial ambiciosa que podría llamarse “Pásate a la Bici”, que implique visitar empresas, bancos, instituciones públicas y privadas, universidades, colegios y demás para desestimular el uso de automóviles y promocionar las ventajas de la bicicleta en términos de vida saludable y recuperación medioambiental. Los días de pico y placa pueden servir como estándares importantes para medir la calidad del aire, y las estadísticas de personas deportistas vs. las sedentarias para demostrar cuánto puede ayudar este medio a mejorar padecimientos sociales de salud como la hipertensión, obesidad, diabetes, etc…




Parte importante de esta arremetida comercial consiste, igualmente, en ofrecer sistemas de financiación para facilitar a cada usuario la adquisición de su propia bicicleta equipada con luces (delantera y trasera), pito y espejos retrovisores, y elaborada con los más altos estándares de calidad que garanticen que es un artefacto hecho para durar. Este aspecto es de vital importancia pues el objetivo no es vender por vender, sino comercializar un producto durable que tenga un impacto positivo sobre la naturaleza. Así que por ningún motivo se comercializarán bicicletas  desechables o de manufactura dudosa que impliquen tener que proceder cíclicamente a su reposición.



Dado que se trata de artefactos finos y resistentes y, por ende, de cierto valor, las bicicletas deben venir igualmente con un sistema de identificación antirrobo y de ser posible con un chip para rastrear en todo momento su ubicación, tal y como actualmente se hace con los teléfonos celulares para desestimular a los amigos de lo ajeno.


Para hacer más atractivo tu proyecto “Pásate a la bici”, esta fase comercial puede contar así mismo con propuestas a los sectores público y privado para lograr descuentos y tarifas diferenciales en impuestos, servicios públicos, servicios de salud, así como tratos preferenciales y prevalentes en filas de bancos, espectáculos públicos y demás que estimulen en el público el paso del vehículo a la bici.



Finalmente en el aspecto educativo, el proyecto de ciclo transporte urbano deberá incluir un ambicioso plan pedagógico que garantice su correcto y ordenado funcionamiento. Lo primero será la elaboración de un curso obligatorio de conducción segura de bicicleta para todos los usuarios de las bicirrutas que derive en una carnetización que haga fácil y expedita su identificación. El uso de un carnet obligatorio y de un curso de manejo de los dispositivos de la bicicleta así como de la señalización vial externa serán requisitos indispensables para el uso de los ciclocarriles.


El negocio sostenible de ciclo transporte urbano, no es pues ni mucho menos únicamente vender bicicletas, éste requiere todo un entusiasta y sugestivo proyecto social y urbanístico que puede derivar en un interesante modo de vida citadino. Para la muestra…. la icónica ciudad de Ámsterdam, se ve inspiradora!!



Te dejamos un resumen de los principales tips:


  • Trabajar de la mano de la administración pública y el sector de la construcción para pensar en un trazado de ciclovías.

  • Construir estacionamientos en ciertos puntos neurálgicos de la ciudad.

  • Visitar empresas, bancos, hospitales, instituciones públicas y privadas, universidades, colegios y demás para vender la idea de la bicicleta como medio de transporte.

  • Elaborar sistemas de financiación para facilitar su adquisición.

  • Elaborar un sistema de identificación antirrobo para cada bicicleta y así desestimular a los amigos de lo ajeno.

  • Garantizar su larga vida evitando hacerlas desechables. 

  • Diseñar plan educativo para la conducción segura de bicicletas.

  • Carnetización obligatoria para usuarios de las ciclorrutas o bicirrutas.

  • Agentes viales para el control del tránsito ciclístico.

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La presente es una página de coaching ambiental guiada por un interés principalmente pedagógico. Las ideas y estrategias expresadas aquí son de carácter gratuito y su único propósito es cooperar en el logro de una sociedad ambientalmente sostenible; por ende, su puesta en marcha es responsabilidad y corre por entera cuenta de quien quiera materializarlas.

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